Un gato maúlla como un niño llorando porque está en celo, y el maullido es principalmente para atraer al sexo opuesto para aparearse. En segundo lugar, los gatos también pueden emitir tales sonidos cuando tienen necesidades fisiológicas para atraer la atención del dueño y pedirle que lo acompañe o le dé algo de comida. Además, si el gato maúlla así a menudo y se acompaña de síntomas como desgana y pérdida de apetito, puede que esté enfermo, y su malestar físico o dolor le estimule a maullar sin parar.
1. En celo
Si una gata llora como un niño y suele ocurrir en mitad de la noche, es muy probable que la gata esté en celo. Durante este período, los gatos también mostrarán signos de ser particularmenteAl principio son pegajosos, se frotan por todas partes y levantan las nalgas cuando los acarician, y se sienten atraídos fácilmente por otros gatos del sexo opuesto. Por lo tanto, en este momento, se recomienda que el dueño controle al gato en celo dentro de un cierto rango y no lo deje escapar. Por supuesto, si el dueño quiere que la gata dé a luz, puede considerar criarla durante este período. Si el dueño no quiere que la gata quede preñada, puede esperar hasta que termine el período de estro antes de llevarla a un hospital de mascotas para su esterilización.
2. Tiene necesidades fisiológicas
Si el gato aún es joven y maúlla como un niño, puede ser porque tiene necesidades que necesita expresar a su dueño, como cuando tiene sed o hambre. , quiere jugar con el dueño, etc. En este momento, el dueño puede preparar algo de comida para el gato y prestar atención a mantenerlo caliente para ver si mejora.
3. Enfermo
Si la gata no presenta signos de celo o ha estado neuterizado, y además se acompaña de síntomas como apatía y pérdida de apetito, puede deberse a que el gato está enfermo. Provoca dolor en el cuerpo, por lo que hace llorar miserablemente como un niño. En este momento, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas para que lo examinen a tiempo para descubrir la causa y luego lo trate sintomáticamente para evitar retrasar la afección.