Esta afirmación es errónea y no tiene base científica. No se debe creer ni difundir. No tiene sentido creer que un perro que orina y huele una droga no morirá inmediatamente. La relación entre el orinado de los perros y las drogas es muy complicada. Puede verse afectado por las drogas, pero no provocará la muerte inmediata.
Creer y difundir tales rumores sin base científica tener un impacto negativo en la sociedad y el público. , e incluso representan una amenaza para la salud y la seguridad de la vida del perro. Por lo tanto, debemos adoptar una actitud científica y objetiva, no creer en rumores y permanecer racionales y tranquilos.