Los perros domésticos pueden bañarse con frecuencia, pero preste atención a la frecuencia y al método de baño. Si se encuentra en la región norte, debido al aire seco, la frecuencia de baño debe ser relativamente baja, generalmente una vez al mes.
Al bañarse, asegúrese de utilizar un gel de ducha específico para mascotas para evitar dañar la piel del perro. Al mismo tiempo, tenga cuidado de no tomar un baño demasiado prolongado para evitar resecar la piel de su perro o incluso provocarle enfermedades cutáneas.