La neumonía canina es una enfermedad respiratoria común en perros, generalmente causada por una infección con patógenos (como bacterias, virus, hongos). La clave del tratamiento es diagnosticar correctamente el patógeno y utilizar antibióticos u otros medicamentos eficaces para controlar la infección. Sin embargo, existen muchas razones por las que la neumonía canina puede no mejorar incluso con el tratamiento correcto, como por ejemplo:
El tipo y la resistencia a los medicamentos del patógeno infectante. Ciertas bacterias y virus pueden volverse resistentes a algunos antibióticos y medicamentos antivirales, lo que dificulta el tratamiento.
La afección se complica. Si la neumonía de su perro se convierte en una infección pulmonar grave u otras complicaciones, el tratamiento se vuelve más difícil.
Otros problemas de salud. Si el perro tiene otros problemas de salud al mismo tiempo, como enfermedades cardíacas, hepáticas, renales, etc., el tratamiento de la neumonía puede verse afectado.
Tratamiento inadecuado. Si la medicación o tratamiento utilizado es inadecuado, puede empeorar la afección.
Por lo tanto, si la neumonía del perro no mejora, se recomienda contactar al veterinario a tiempo y cooperar con el médico para un examen y tratamiento adicionales. Al mismo tiempo, debes prestar atención a la salud de tu perro y evitar exponerlo a posibles patógenos para reducir la aparición de enfermedades.