Cuando un perro tiene fiebre, su temperatura corporal aumentará, no querrá moverse y se sentirá deprimido. Debes darle a tu perro algún medicamento antipirético y dejarlo descansar bien.
Si el apetito disminuye, intente alimentar al perro con comida enlatada rica en calorías y de fácil digestión para mantener sus fuerzas; Su nariz también estará seca y caliente, tendrá dificultad para respirar y su vientre estará rojo. Si los síntomas son graves, es necesario enviarlo al hospital para recibir tratamiento a tiempo.