Si el perro tiene problemas gastrointestinales, el dueño puede alimentarlo con probióticos una vez al día para regular los intestinos. Si el perro no tiene problemas gastrointestinales y solo quiere brindarle atención médica, puede alimentarlo con probióticos una vez cada 2 o 3 días, pero solo media bolsa cada vez.
Los perros de diferentes tamaños necesitan diferentes cantidades de probióticos y los dueños deben elegir según el tamaño del perro. Ajuste la cantidad de alimentación. Los dueños pueden mezclar probióticos con comida para perros para alimentar a sus perros, o pueden preparar probióticos en agua tibia y dárselos a sus perros.