Descripción general
La rinitis fúngica se refiere a enfermedades infecciosas en la cavidad nasal causadas por hongos. Los principales patógenos que causan la enfermedad son Cryptococcus y Aspergillus.
Causas de la rinitis fúngica en perros
Criptococo
Cryptococcus neoformans es un hongo que puede infectar a los perros, probablemente a través del tracto respiratorio, y los síntomas del sistema nervioso central son más evidentes en los perros. Las infecciones pulmonares rara vez muestran síntomas clínicos correspondientes, como tos, disnea y secreción nasal.
Aspergillus spp.
Aspergillus fumigatus es un hongo residente en muchos animales. Pero es un patógeno en algunos perros. Estos organismos pueden formar parches de hongos ("racimos de hongos") que atacan la mucosa nasal. En general, los perros padecen otras enfermedades nasales, como tumores, cuerpos extraños, traumatismos o inmunodeficiencia, lo que provoca una reducción de la resistencia del organismo y una infección fúngica secundaria. En perros sanos, lo más probable es que se deba a exexposición excesiva a Aspergillus. Otro hongo, Penicillium, puede causar síntomas similares a los de Aspergillus. Aspergillus fumigatus es la infección fúngica más común en la cavidad nasal de los perros.
Los principales síntomas de la rinitis fúngica en perros
La rinitis fúngica ocurre principalmente en perros de cabeza larga, desde perros jóvenes hasta de mediana edad. Los perros infectados se caracterizan por moco o secreción nasal espesa de una o ambas fosas nasales, ocasionalmente con sangre, caracterizada por ausencia de pigmentación o ulceración en la cavidad nasal y, en ocasiones, dolor facial o curvatura facial.
Criterios diagnósticos de rinitis fúngica en perros
Inicialmente se evaluaron diferentes posibilidades mediante el examen de su historial médico. Se realizaron pruebas serológicas, doble difusión en gel AGAR y ELISA, pudiendo confirmarse el diagnóstico cuando los resultados fueron positivos.
Método de tratamiento de la rinitis fúngica en perros
El clotrimazol, el más utilizado, actúa directamente sobre el lugar de la infección. Se realizó una rinoscopia un mes después del tratamiento para determinar el efecto terapéutico. Si todavía hay hongos presentes, se requiere un tratamiento secundario. El uso de agentes antimicóticos debe ir acompañado de pruebas de la función hepática, ya que pueden provocar daño hepático. Se debe utilizar la inmersión en clotrimazol para tratar perros con infección por hongos nasales. También puede tratarse con compuestos orales de imidazol o triazol solos o combinados con cirugía, y reforzar el cuidado de los perros enfermos. El pronóstico depende de cómo invade el hongo. Sólo la cavidad está involucrada en el mejor pronóstico; sin embargo, la invasión del seno frontal y la invasión de la placa etmoidal aumentan los factores negativos. Los propietarios deben ser conscientes de que, independientemente del tratamiento que se aplique, no hay garantía de éxito con un solo tratamiento.