Cuando un gatito nace muerto, la gata generalmente mostrará síntomas de apatía, pérdida de apetito, inactividad, secreciones malolientes o sangre de la vagina, y un aumento o disminución. en la temperatura corporal. Si descubre que la gata tiene estos síntomas anormales, se recomienda que el dueño la lleve al hospital de mascotas para recibir tratamiento a tiempo. Puedes considerar el uso de oxitocina para permitir que la gata expulse al feto muerto. Si el medicamento no es eficaz, es necesario realizar una cesárea para extraer el feto muerto. De lo contrario, después de que la muerte fetal se disuelva en el cuerpo de la gata, es fácil causar piómetra en la gata. ¿Puede la gata expulsar a un gatito que nace muerto?
¿Puede la gata excretar gatitos nacidos muertos?
La gata no puede excretar gatitos nacidos muertos, por lo que cuando la gata tiene 62 días de embarazo antes de que nazca el bebé, debes Lleve a la gata al hospital de mascotas para un examen de ultrasonido B para verificar los latidos del corazón fetal. Si se descubre que el feto nació muerto, el propietario no debe considerar dejar que el gato lo expulse por sí solo, ya que fácilmente desarrollará sepsis con el tiempo. En este momento, es necesario hablar con el hospital de mascotas para realizar una cesárea para extraer el feto muerto.
¿Qué hacer si un gato nace muerto durante la distocia?
Si un gato nace muerto durante la distocia, el dueño debe inyectar una cantidad adecuada de oxitocina dentro del gato para ayudar El gato expulsa al feto muerto lo más rápido posible. Si el gato aún no puede expulsar un feto muerto después de haberle inyectado oxitocina, se recomienda que el dueño tome elgato al hospital de mascotas para una cesárea a tiempo. Si el feto que nace muerto no se excreta a tiempo, el útero de la gata es extremadamente susceptible a infecciones, metritis e incluso piómetra.
Cómo saber si un gato nace muerto
Si el feto no nace y muere en el útero, y no se extirpa quirúrgicamente a tiempo, el Es probable que la gata tenga peligro de muerte. La infiltración fetal hará que el endometrio comience a descomponer al feto muerto, provocando que la gata absorba una gran cantidad de toxinas. En un corto período de tiempo, la gata puede deprimirse, hacer huelga de hambre, beber mucha agua, tener fiebre, septicemia, shock y morir. Por lo tanto, por razones de seguridad después del parto, se recomienda llevar a la gata a un hospital de mascotas para realizarle una ecografía B y un examen de rayos X para descartar la posibilidad de muerte fetal.
