Los vómitos y la diarrea en perros pueden ser causados por enfermedades infecciosas, gastroenteritis, parásitos, etc. En primer lugar, si el perro es joven y no ha sido vacunado, debes considerar la posibilidad de enfermedades infecciosas. Lo mejor es ir a un hospital de mascotas para realizar pruebas o comprar tiras reactivas para realizar pruebas al perro usted mismo y descartar enfermedades infecciosas. En segundo lugar, si se descartan enfermedades infecciosas, su causa puede ser una gastroenteritis, que debe tratarse con antiinflamatorios, agentes protectores gastrointestinales y probióticos. Además, si hay parásitos en el vómito y los excrementos del perro, también se debe considerar la posibilidad de una infección parasitaria.
1. Infección con infecciosoenfermedades
Si el perro presenta vómitos y diarrea y no ha sido vacunado completamente, entonces considera que puede ser causado por enfermedades infecciosas, como coronavirus, parvovirus y moquillo canino. Los virus y otros virus pueden provocar vómitos y diarrea, acompañados de síntomas como depresión, pérdida de apetito, fiebre y tos. Si se descubre que su perro tiene los síntomas anteriores, debe llevarlo al hospital de mascotas a tiempo para detectar enfermedades infecciosas y evitar retrasar la afección.
2. Perros que padecen gastroenteritis
Los perros que padecen gastroenteritis también presentarán evidentes vómitos, diarrea e incluso sangre en sus excrementos, lo que puede deberse a la comida que se le suele dar, también puede ser provocado por el propio perro. comiendo al azar. En este sentido, el dueño puede primero privar al perro de comida y agua durante un tiempo y observar si la situación mejora. Si mejora, puedes alimentar al perro con una pequeña cantidad de comida para perros remojada. si no lo haceSi no mejora, se recomienda llevarlo a un hospital de mascotas para su diagnóstico y tratamiento lo antes posible.
3. Infección por parásitos
Si el dueño no desparasita al perro durante mucho tiempo, el perro también sufrirá vómitos y diarrea tras ser infectado por los parásitos, pudiendo también desarrollar diarrea. Junto con síntomas como pérdida de apetito y pérdida de peso, a veces se pueden observar gusanos en el vómito y las heces. En este sentido, se recomienda que el dueño lleve al perro al hospital de mascotas a tiempo para un examen fecal. Después de confirmar el tipo de parásito específico, se puede tratar con antihelmínticos internos sintomáticos. Al mismo tiempo, para evitar que los perros se infecten con parásitos, los dueños deben desparasitar a sus perros con regularidad, generalmente una vez cada tres meses internamente y una vez al mes externamente.