Los ojos rojos, hinchados y saltones en los perros pueden ser causados por un tercer párpado protuberante, que puede necesitar tratamiento mediante extirpación quirúrgica. En segundo lugar, si los ojos del perro se lesionan, como al golpear accidentalmente algunos objetos duros durante el ejercicio, lo que provoca enrojecimiento e hinchazón del tejido local, los ojos se verán más saltones y deberá consultar a un médico de mascotas a tiempo para recibir medicamentos. Además, las enfermedades oculares como la conjuntivitis, la queratitis y el glaucoma también pueden provocar enrojecimiento e hinchazón en los ojos de su perro. Debe ir al hospital de mascotas para que lo examinen a tiempo para determinar la causa específica y luego brindarle un tratamiento sintomático.
1. Protrusión del tercer párpado
Si tu perro tiene el tercer párpadod, encontrará una cosa rosada del tamaño de un frijol mungo o de una soja que sobresale de la esquina interna del ojo y, a medida que la afección progresa, el crecimiento puede ser tan grande como un grano de maní y su superficie es lisa, húmeda, y duro. En este sentido, los propietarios pueden prestar atención a la observación. Si se confirma que el tercer párpado sobresale, se recomienda llevar al perro al hospital de mascotas para que lo examinen y lo extirpen quirúrgicamente.
2. Trauma
Si el perro se golpea accidentalmente el ojo durante el ejercicio o es mordido por otros animales, lo que provoca enrojecimiento e hinchazón del tejido local, hará que los ojos vean. Parece más prominente. En este caso, el dueño puede darle al perro medicamentos analgésicos y antiinflamatorios y realizar un tratamiento antiinfeccioso. Al mismo tiempo, el perro necesita usar un collar isabelino para evitar que se rasque los ojos, lo que empeorará aún más la afección. Si se produce necrosis en el ojo, es posible que se requiera cirugía.
3. Sufriendo porm enfermedades oculares
Cuando los perros se infectan con enfermedades oculares como conjuntivitis, queratitis, glaucoma, etc., sus ojos también aparecerán enrojecidos, hinchados y protuberantes, y también estarán acompañados de síntomas como incapacidad para ojos abiertos y ojos llorosos. Si el dueño observa estos fenómenos, debe llevar al perro al hospital de mascotas para que lo examinen y traten a tiempo, de lo contrario, el perro podría quedar ciego.