Después de que el perro come chile, se recomienda que el dueño primero observe si hay alguna anomalía en el cuerpo del perro, como vómitos, diarrea, falta de apetito mental, etc. Si el perro consume una cantidad relativamente pequeña de chiles y no hay anomalías, no debes preocuparte. Simplemente alimente al perro con mucha agua o algunos probióticos para aliviar la irritación gastrointestinal de los chiles. Si su perro come muchos chiles y muestra un comportamiento anormal, se recomienda llevarlo a un hospital de mascotas para inducirle el vómito y diagnosticarlo y tratarlo lo antes posible.
1. Observa la situación
Si el perro solo comió una pequeña cantidad de chile, el dueño puede primero observar si hay alguna anomalía en el cuerpo del perro. Si no hay anomalías, entonces el dueño puede darle algunos probióticos y mucha agua en casa para aliviar la irritación gastrointestinal del perro. Si el perro parece anormal, debe llevarlo al hospital de mascotas para recibir tratamiento de inmediato.
2. Induzca el vómito a tiempo
Si el perro come muchos chiles, se recomienda que el dueño consulte a un médico de mascotas a tiempo o lleve al perro al hospital de mascotas inmediatamente para inducir el vómito y evitar la estimulación. de chiles. Su tracto gastrointestinal puede provocar diarrea intensa, daño a las mucosas, sangrado, dolor y otros síntomas en los perros.
3. Busque tratamiento médico.
Si el perro presenta síntomas graves, como pérdida de energía y apetito, vómitos y diarrea, etc., es necesario enviarlo al hospital de mascotas lo antes posible. Reciba tratamiento. Si se retrasa una y otra vez, inducirá gastroenteritis en sí.En algunos casos, el perro pierde el sentido del gusto e incluso pone en peligro su vida.
Nota: Además del chile, condimentos como granos de pimienta, cebolla, glutamato monosódico, ajo, sal, cilantro, esencia de pollo, cebolla, jengibre, azúcar, salsa de soja clara, salsa oscura. salsa de soja, vinagre, etc. No alimente a los perros con comida. Estas son cosas muy irritantes. Una vez ingeridos por error, pueden provocar diarrea o sangre en el perro.