Las dos principales causas comunes por las que los gatos recién comprados no comen son el estrés, las reacciones de desconocimiento y los problemas de enfermedades. Los gatos que acaban de llegar a casa no están familiarizados con el entorno que los rodea y tienen miedo de negarse a comer. Se recomienda no molestar demasiado al gato. Trate de dejar al gato solo en un lugar grande y coloque algunos elementos familiares o comida que le guste comer. Excluyendo las razones anteriores, puede haber problemas de enfermedades, como cavidad bucal, frío, malestar gastrointestinal, parásitos en el cuerpo, clima cálido y otras razones. En este caso, el propietario debe observar su estado. Si no se siente bien, se recomienda enviarlo al médico a tiempo.
1. Calleress-extraña respuesta
Los gatos acaban de llegar a un lugar nuevo y no están muy familiarizados con el nuevo entorno, olores y objetos, por lo que sentirán mucho miedo a negarse a comer o beber. En este caso, es necesario poner al gato solo en una habitación o en una jaula más grande. Coloque algunos elementos con los que el gato esté familiarizado en su sala de estar o consiga algo de comida que le guste. Intenta evitar obligar al gato a comer y acercarse a él, y no lo molestes. Espere lentamente a que el gato se estabilice y se familiarice con el entorno y poco a poco volverá a comer
2. Resfriados u otras enfermedades
Si el gato no ha comido durante tres o cuatro días o encuentra algo anormal, es necesario juzgarlo de inmediato o enviarlo a un médico para confirmar si tiene alguna enfermedad. como problemas bucales. Observe si hay babeo y olor en la boca cerca de la boca del gato, si hay síntomas de resfriado como estornudos y secreción nasal, o enfermedades gastrointestinales comodiarrea y observe si hay algún olor en el ano. Se recomienda enviar huevos de parásitos y otras afecciones similares al hospital de mascotas para su examen y diagnóstico a tiempo y para un tratamiento específico oportuno
3. Motivos climáticos
Además, si hace calor, los gatos también sufrirán pérdida de apetito. En este caso, se recomienda encender el aire acondicionado hasta que la temperatura del gato esté en torno a los 22-25 grados. Además, se pueden añadir algunos probióticos a la dieta del gato para regular la flora gastrointestinal y favorecer el apetito, la digestión y la absorción.
