Hay tres razones principales por las que las pelotas de un gato se vuelven negras. El primero es la pigmentación normal. Por ejemplo, el color del gato es negro, o es un gato siamés parcialmente negro. Esto es normal. La segunda es que el gato puede sufrir inflamación escrotal, que suele ir acompañada de síntomas anormales como hinchazón y enrojecimiento testicular. El gato también lamerá constantemente los testículos, lo que provocará una ulceración testicular. Debe consultar a un médico de mascotas a tiempo para recibir medicamentos. El tercer tipo es que el gato acaba de someterse a una cirugía de esterilización. Puede ser que la sangre que rezuma de la herida se seque y se formen costras, provocando que los testículos se pongan negros. Por lo general, las costras de las heridas del gato se caerán solas en aproximadamente una semana.
1. Pigmentación normal
Si el gato no presenta otras anomalías salvo el ennegrecimiento de sus bolas, puede que se trate simplemente de una pigmentación normal. Por ejemplo, si el gato en sí es de color negro, o si es un gato siamés parcialmente negro, siempre que el gato no tenga anomalías obvias, el dueño no necesita preocuparse demasiado.
2. El gato tiene inflamación escrotal
Si tocas las pelotas del gato y encuentras síntomas anormales como enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor, entonces las pelotas del gato pueden haberse vuelto negras. Los gatos que padecen inflamación escrotal seguirán lamiéndose el escroto después de la enfermedad, lo que empeorará la afección. En este caso, es necesario consultar inmediatamente a un médico veterinario. Generalmente, es necesario utilizar medicamentos antibacterianos para el tratamiento. Al mismo tiempo, ponle un collar al gato para evitar que lama la zona afectada y el fármaco. El color normal se puede restaurar después de una medicación continua.por un periodo de tiempo.
3. Costra tras la esterilización
Si el gato acaba de someterse a una cirugía de esterilización, los huevos ennegrecidos también pueden ser la costra que deja la cicatrización de la herida. Mientras el gato no presente otras anomalías, el dueño no tiene por qué preocuparse. La costra se caerá automáticamente una vez que la herida del gato haya sanado por completo. Sin embargo, si el gato tiene otras anomalías, el dueño también puede llevarlo al hospital de mascotas para que lo examinen y se pueden sacar conclusiones mediante exámenes clínicos específicos.