1. Herencia
La luxación rotuliana es relativamente común en perros y es una enfermedad hereditaria. Si ambos padres del perro padecen esta afección, es posible que se transmita a la siguiente generación, lo cual es un fenómeno normal. , no se requiere ningún tratamiento especial.
2. Malos hábitos de vida
Si la cantidad de actividad es relativamente grande o el método de operación es inadecuado, causará daño local a los músculos o ligamentos, lo que provocará una dislocación de la rótula. Debe prestar atención al descanso y también puede realizar masajes locales, que pueden acelerar la circulación sanguínea y aliviar las molestias locales.
3. Trauma
Si la rótula recibe un golpe directo o indirecto, provocará daño óseo local y dislocación, acompañado de síntomas como hinchazón, dolor y movimiento limitado. Es necesario tomar medicamentos que activen la sangre y analgésicos bajo la supervisión de un médico.
4. Deficiencia de calcio
Si un perro suele ser exigente con la comida o tiene un eclipse parcial,provocará una falta de una gran cantidad de calcio en el organismo, lo que afectará el desarrollo normal de los huesos y provocará un cambio en la posición de la rótula. Es necesario tomar tabletas de calcio especialmente diseñadas para mascotas bajo la supervisión de un médico.
5. Osteoartritis
Es una enfermedad crónica. Se considera que está relacionado con la edad, la obesidad corporal, la estimulación inflamatoria y otros factores. Pueden aparecer síntomas como hinchazón y dolor en las articulaciones, rigidez y dificultad para doblarse. En casos graves, esto puede provocar un subdesarrollo del tejido del ligamento en la zona rotuliana y provocar una dislocación. Los antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos deben tomarse bajo la supervisión de un médico.
6. Fractura
Si hay una fractura en la rótula, si no se trata a tiempo, puede provocar desplazamiento articular y dolor intenso. El tratamiento quirúrgico se puede realizar bajo la supervisión de un médico.
Durante el tratamiento es necesario ajustar la alimentaciónHábitos y comer más alimentos que contengan calcio, como pechugas de pollo. La carne, la ternera, los huevos, etc. pueden complementar los nutrientes del organismo y ayudar a la recuperación ósea.