El sangrado en los gatos puede ser causado por un aborto espontáneo, infecciones del sistema reproductivo, enfermedades del sistema urinario, etc. En primer lugar, si la gata está en la etapa de embarazo y de repente sangra allí, puede ser un aborto espontáneo. En segundo lugar, si el sistema reproductor del gato está infectado, como por ejemplo piómetra, tumores uterinos, etc., también saldrá un líquido de color rojo claro por debajo. Finalmente, los gatos que padecen enfermedades del sistema urinario, como cálculos en la vejiga, cistitis y otras enfermedades, también pueden provocar hemorragias en el tracto urinario. Estas afecciones son relativamente graves, por lo que se recomienda que los propietarios busquen tratamiento médico de inmediato cuando noten sangrado en la parte inferior del cuerpo de su gato.
1. Aborto espontáneo
Si elLa gata está en etapa de embarazo pero aún no ha llegado a la fecha de parto, y hay sangrado ahí abajo, puede ser causado por un aborto espontáneo. En este momento, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas para un chequeo prenatal para verificar el estado del feto en el abdomen del gato y luego considere si se puede realizar un tratamiento contra el aborto espontáneo o la inducción del parto.
2. Infección del sistema reproductivo
Las infecciones en el sistema reproductivo de los gatos también secretarán un líquido de color rojo claro, como piómetra, tumores uterinos, cuerpos extraños vaginales, laceraciones vaginales, tumores vaginales, etc., etc. Al mismo tiempo, Los gatos también pueden experimentar síntomas como apatía, anorexia, vómitos, polidipsia y poliuria. Si el dueño descubre que su gato tiene esta afección, es mejor llevarlo al hospital de mascotas para que lo examinen y traten a tiempo.
3. Enfermedades del sistema urinario
Si el gato sufre enfermedades del sistema urinario, como cálculos en la vejiga, cistitis, uretracálculos hral, etc., también puede hacer que la sangre salga de la uretra o salga con la orina, y el gato también puede experimentar síntomas como micción frecuente y oliguria. Si el dueño descubre que el gato tiene un comportamiento anormal al orinar, se recomienda llevarlo al hospital de mascotas para que lo examinen inmediatamente para determinar las bacterias patógenas específicas y luego tome los medicamentos correspondientes u otros métodos de tratamiento.