Un perro que sigue ladrando a su dueño puede sentir hambre o sed y quiere atraer la atención del dueño de esta manera. En segundo lugar, puede ser que el perro esté demasiado aburrido y quiera que el dueño juegue con él o necesite su compañía. Además, cuando el perro siente que se acerca el peligro, también le ladrará al dueño para recordarle que preste atención. Si se quiere cambiar esta situación, el dueño debe alimentar al perro de forma regular y cuantitativa para que sepa cuándo comer. El dueño también necesita jugar más con el perro.
1. Sentir hambre o sed
Si el dueño no alimenta al perro a una hora fija, cuando el perro tenga hambre o sed, seguirá ladrandole.Con la esperanza de pasar de esta manera para atraer la atención del propietario. En este caso, el dueño sólo necesita preparar comida y agua para el perro, y el perro dejará de ladrar una vez satisfechas sus necesidades.
2. Quiere que el dueño juegue con él
Si el perro siempre está solo en casa, cuando el dueño llega a casa, el perro seguirá ladrándole, con la esperanza de despertarlo. El dueño presta atención y le permite Juega con ello. En este momento, se recomienda que el dueño deje de lado lo que está haciendo e interactúe y juegue con el perro, de lo contrario, el perro podría seguir molestándolo. Por supuesto, los dueños también pueden preparar más juguetes para sus perros para que puedan jugar solos cuando estén aburridos.
3. Consciente del peligro
El oído y el olfato de un perro son muy sensibles, por lo que cuando sigue ladrando a su dueño, también puede ser consciente de que hay alguien a su alrededor. Es peligroso, por lo que se recuerda al propietario que preste atención ladrando. En este momento, se recomienda que el propietario esté más atento.ilante y mire a su alrededor para ver si algún ladrón ha entrado o está peligrosamente cerca.