1. Indigestión
Si un gato come demasiado y demasiado rápido o la comida que ingiereSi se ha deteriorado, puede provocar fácilmente indigestión, vómitos de agua amarilla y diarrea. . Por lo tanto, los dueños deben prestar atención a la higiene alimentaria y los hábitos alimentarios del gato, controlar la cantidad y velocidad de la comida al alimentarlo, cambiar la comida con regularidad y prestar atención a mantener la frescura de la comida para evitar la indigestión.
2. Infección parasitaria
Si el dueño no desparasita al gato con regularidad, una gran cantidad de parásitos se multiplicarán en el cuerpo del gato, lo que provocará que el gato vomite y tenga diarrea, y en ocasiones también se pueden encontrar gusanos. en el vómito y las heces de su gato. Por tanto, los dueños pueden observar el vómito y los excrementos del gato. Si se encuentran parásitos, significa que es un síntoma de infección por parásitos internos. En este momento, el dueño necesita desparasitar al gato rápidamente. Normalmente, el gato necesita ser desparasitado internamente cada tres meses y externamente una vez al mes.
3. Pancreatitis
Si el propietario no presta atención a los honorarios científicosSi come durante mucho tiempo y alimenta al gato con alimentos ricos en grasas, calorías u otros alimentos inapropiados, puede aumentar el riesgo de que el gato sufra pancreatitis. Riesgo de otras enfermedades, lo que provocará síntomas como vómitos frecuentes, diarrea e incluso sangre, y habrá una evidente resistencia a tocar el abdomen del gato. Por lo tanto, si descubre que su gato tiene dolor abdominal, especialmente si va acompañado de los síntomas anteriores, debe centrarse en la pancreatitis y llevar al gato al hospital de mascotas para que lo examinen y diagnostiquen lo antes posible, y reciba tratamiento lo antes posible. como sea posible.
4. Moquillo felino
Si el gato no ha sido vacunado completamente y se acompaña de síntomas como fiebre, pérdida de apetito y letargo, es probable que esté causado por una infección por el virus del moquillo felino. Vómitos de agua amarilla y diarrea. En este momento, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas para que le hagan una prueba del virus del moquillo felino. Después del diagnósticoSi se confirma, los síntomas se pueden tratar con prontitud.