La mucosidad que babea de la boca del perro puede deberse a que el ambiente circundante es demasiado alto o que el perro acaba de hacer ejercicio extenuante, por lo que abre la boca y babea para ayudar a disipar el calor. En segundo lugar, si el perro ingiere accidentalmente elementos irritantes como pimienta, melón amargo y desinfectante, también estimulará la mucosa oral para que secrete una gran cantidad de moco. Además, los perros que padecen enfermedades bucales como gingivitis y úlceras bucales también pueden provocar que le salga mucosidad de la boca. Se recomienda que el dueño lleve al perro al hospital de mascotas para que lo examinen y determinen la causa específica antes de tratarlo con medicamentos.
1. Disipación del calor
Porque las glándulas sudoríparas de los perrosestán subdesarrollados, cuando el entorno circundante es demasiado alto o el perro acaba de hacer ejercicio, el perro abrirá la boca y sacará la lengua para jadear rápidamente, lo que provocará la condición de moco que fluye de la boca. Este es un fenómeno normal. El propietario no necesita preocuparse demasiado. Puedes trasladar al perro a un lugar fresco y ventilado para que descanse, y luego darle de beber una cantidad adecuada de agua. El perro mejorará después de descansar un rato.
2. Comer accidentalmente artículos irritantes
Si el perro lame accidentalmente el desinfectante del suelo o come algún alimento irritante, como chile, melón amargo, granos de pimienta de Sichuan, etc., estimulará al perro a escupir moco. Esta situación es más grave. Si la cantidad es relativamente pequeña, puedes intentar alimentar al perro con mucha agua para aliviar la irritación gastrointestinal del perro. Sin embargo, si el perro come muchos chiles, se recomienda llevárselo lo antes posible. La mascotael hospital realiza lavado gástrico o tratamiento de vómitos.
3. Padecer enfermedades bucales
Si un perro padece enfermedades bucales, normalmente babeará involuntariamente saliva espesa, como gingivitis, úlceras bucales y cálculos dentales. etc., pudiendo ir acompañado también de trastornos de la masticación, mal olor bucal, disminución del apetito o incluso incontinencia. Por lo tanto, una vez que el dueño descubre que su perro tiene los síntomas anteriores, debe consultar a un médico de mascotas a tiempo para recibir medicamentos.