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¿Por qué los perros vomitan?

Conocimiento
Los perros que vomitan pueden deberse a comer con demasiada frecuencia, parásitos internos, gastritis, etc. Si el intervalo de tiempo entre comidas es demasiado corto, afectará la digestión de los alimentos y provocará vómitos. Este es un fenómeno fisiológico normal y, por lo general, no hay necesidad de preocuparse demasiado. Si se trata de vómitos anormales y hay otros síntomas de malestar en el cuerpo, como falta de apetito, apatía, dolor abdominal, dificultad para defecar, etc., significa que el cuerpo padece otras enfermedades. Se recomienda que el dueño lleve al perro a un hospital habitual para recibir tratamiento a tiempo y descubrir la causa. tratamiento para no afectar la recuperación del cuerpo.

¿Qué causa que los perros vomiten?

1. Comer con demasiada frecuencia

Si el perro come con frecuencia, noAfecta la velocidad de la motilidad gastrointestinal, hace que los alimentos se acumulen en el tracto gastrointestinal y afecta la digestión normal de los alimentos. O la excreción puede provocar vómitos, por lo que es necesario reducir la frecuencia de las comidas. También puedes darle al perro un masaje abdominal, que puede acelerar la peristalsis del tracto gastrointestinal, facilitar la digestión de los alimentos y aliviar los vómitos.

2. Parásitos internos

Si el perro come basura o carne cruda con frecuencia, provocará parásitos en el cuerpo, como tenias, lombrices intestinales, etc., que luego eclosionarán en el cuerpo y afectarán la alimentación normal. vómitos frecuentes y pérdida de apetito. Se recomienda que los dueños desparasiten a sus perros con regularidad y utilicen medicamentos antiparasitarios para aliviar los vómitos.

3. Gastritis

Si el vómito es transparente y blanco y se acompaña de mal olor, puede ser causado por gastritis, que dañará todo el sistema digestivo y provocará indigestión. Además de la falta de apetito, los perros pueden sufriralimentados para favorecer la digestión o tratados con antibióticos bajo la supervisión de un médico. Cuando la afección es grave, se recomienda que el dueño lleve al perro a un hospital habitual para recibir tratamiento a tiempo; de lo contrario, la afección se agravará fácilmente y afectará la recuperación.


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