La encefalitis aguda en perros puede ser causada por una infección viral, una infección parasitaria, una infección bacteriana, fúngica y otras razones. Suele mostrar síntomas como debilidad general, inestabilidad de pie, extremidades descoordinadas, vómitos, fiebre, giros en círculos, convulsiones, etc. Si se descubre que un perro tiene los síntomas de encefalitis anteriores, se recomienda llevarlo a la mascota. hospital lo antes posible y deje que un profesional. El médico de mascotas le brinde primeros auxilios y tratamiento, de lo contrario la vida del perro puede estar en peligro.
1. Infección viral
Si el perro no ha sido vacunado o no está completamente inmunizado, es fácil infectarse de moquillo canino, rabia y otros virus, y luego ser iinfectado con encefalitis. Por ello, se recomienda que los propietarios vacunen a sus perros periódicamente. Por lo general, los perros pueden vacunarse cuando tengan unos 45 días de edad y estén sanos. La primera vacunación requiere tres inyecciones de vacuna combinada y una inyección de vacuna contra la rabia, y luego una inyección cada año. Eso es todo.
2. Infección parasitaria
Si el dueño no desparasita al perro durante mucho tiempo, las larvas de ciertos parásitos pueden ingresar al tejido cerebral durante el proceso de migración, lo que provocará que la encefalitis parasitaria se caracterice principalmente por síntomas como golpes. su cabeza en el suelo y caminando en círculos. En este caso, es necesario llevar al perro a tiempo al hospital de mascotas para recibir tratamiento quirúrgico. Los gusanos se eliminarán mediante cirugía y se realizará un tratamiento antiinfeccioso.
3. Infecciones bacterianas y fúngicas
Las bacterias y las infecciones fúngicas invaden el cerebro a través de la migración sanguínea, lo que puede provocar encefalitis aguda, provocando que el perro padezca génerosl debilidad, inestabilidad y problemas en las extremidades. Si hay síntomas como falta de coordinación, vómitos, fiebre, vueltas, convulsiones, etc., todo lo que el dueño debe hacer es llevar al perro al hospital para mascotas o a la estación veterinaria más cercana para que lo examinen y luego le traten.