Los ojos amarillos llorosos en los gatos pueden ser causados por inflamación o conjuntivitis, queratitis, congestión nasal, etc. La causa específica debe determinarse mediante un examen clínico, por lo que cuando esto le sucede a un gato, se recomienda que el dueño envíe al gato al hospital de mascotas para que lo examinen y traten a tiempo para evitar que la afección empeore. Además, en la alimentación y el manejo diario, los propietarios también deben prestar atención a la vacunación y desparasitación de los gatos.
1. Obtener calor interno
Si la comida para gatos que el gato suele comer es demasiado salada o demasiado aceitosa, provocará una combustión interna, lo que provocará ojos amarillos, nariz seca, ojos rojos y orina amarilla. y otros síntomas. Si es confiConfirmado que el gato sufre de calor interno, se recomienda que el dueño ajuste rápidamente la estructura de la dieta del gato y elija comida para gatos baja en sal y grasa como alimento básico. Al mismo tiempo, se puede alimentar al gato con una cantidad adecuada de frutas y verduras, y se puede aumentar el agua que bebe para ayudarlo a reducir el calor interno.
2. Sufrir conjuntivitis y queratitis
Si los ojos del gato no solo sangran un agua amarilla, sino que además se acompañan de síntomas como parpadeo frecuente, edema conjuntival y enrojecimiento, debes considerar que los gatos padecen enfermedades oculares como la conjuntivitis. y queratitis. En este momento, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas para que lo examinen y luego le proporcione el tratamiento correspondiente después de determinar la causa específica.
3. Rama nasal del gato
Si los ojos del gato continúan descargando agua amarilla, acompañada de estornudos, secreción nasal, depresión y reducción del apetito, significa que tEl gato lo más probable es que sea una infección de la rama nasal felina. En este momento, se recomienda que el dueño lleve al gato a un hospital para mascotas para que le realicen una PCR para confirmar el diagnóstico y luego lo trate con medicamentos bajo la guía de un médico de mascotas.