Los gatos que siguen rodando pueden deberse a que están en celo, por lo que ruedan por el suelo para atraer la atención de los gatos del sexo opuesto. En segundo lugar, puede ser que al gato le pique el lomo, por lo que sigue rodando para aliviar el picor. Además, cuando un gato quiere que su dueño lo acaricie, seguirá revolcándose y actuando de manera coqueta. En este sentido, los dueños pueden quitarle el pelo al gato y comprobar si hay síntomas como enrojecimiento de la piel, caída del pelo, caspa, etc. Si es así, deben consultar a un médico de mascotas a tiempo para que les recete la medicación. Si el gato no muestra ninguna molestia, es una reacción fisiológica y de comportamiento normal, y el dueño no necesita preocuparse demasiado.
1. Estro period
Por lo general, los gatos entran en celo en primavera y otoño de cada año. Cuando los gatos están en celo, se revolcarán, aullarán en medio de la noche y querrán salir. Al mismo tiempo, la gata saldrá. Habrá secreciones saliendo de los genitales y los gatos machos se comportarán como si estuvieran a horcajadas y orinarían indiscriminadamente. Si quieres solucionar el problema de una gata en celo, puedes llevarla a criar o someterla a una cirugía de castración.
2. Picazón en el lomo
Si el gato sufre enfermedades de la piel o está infectado con parásitos, o tiene heridas y costras en el lomo, seguirá revolcándose debido al fuerte picor. para aliviar la picazón y el malestar. En este sentido, el dueño puede revisar cuidadosamente el cuerpo del gato para ver si hay heridas, parásitos o enfermedades de la piel. Si se encuentra una herida, es necesario tratarla de inmediato. Si se encuentran parásitos en las heces es necesario desparasitarlos a tiempo, y si tiene enfermedades de la piel es necesario consultar al médico de su mascota.r para medicación.
3. Actuar con coquetería
Si el gato sigue rodando y expone su barriga al dueño, puede estar actuando con coquetería con el dueño, esperando que el dueño pueda jugar con él. En este momento, el dueño puede interactuar más con el gato, como abrazarlo, acariciarlo, rascarle la barbilla, tocarle la cabeza, etc. De esta manera, se responderá a la coquetería del gato y mejorará la relación entre el gato y el dueño. será incrementado.