Si un gato no lo entierra después de orinar, puede ser que se haya visto afectado por influencias externas al enterrar la arena para gatos. Por ejemplo, cuando escuchó un ruido fuerte o alguien pasó repentinamente, el gato se sorprendió y salió corriendo, por lo que no tuvo tiempo de enterrar la arena. En segundo lugar, puede ser que el gato haya sido mimado por el dueño de la mascota y sienta que el ambiente de casa es muy seguro, y haya perdido la conciencia de autoprotección, por lo que ya no enterrará sus excrementos. Esto es normal y el propietario no necesita preocuparse demasiado.
1. Influenciados por el mundo exterior
La mayoría de los gatos son tímidos. Si se asustan o se les estimula al enterrar la arena para gatos, es posible que se asusten y huyan enprisa, lo que provoca que la orina no quede bien enterrada. Por lo tanto, si el gato solo orina ocasionalmente sin enterrarlo, puede estar influenciado por el mundo exterior y el dueño no necesita preocuparse demasiado.
2. Pierde la conciencia de autoprotección
Los gatos entierran sus excrementos principalmente para tapar su propio olor y evitar ser atacados por otros animales. Es un instinto de autoprotección. Sin embargo, debido a la cuidadosa crianza de sus dueños, los gatos domésticos de hoy sentirán que el ambiente hogareño es muy seguro y gradualmente perderán el comportamiento de autoprotección de enterrar la orina y ya no tendrán que lidiar con sus propios excrementos. Esto también es normal.