A los gatos les gusta comer polillas principalmente por curiosidad, que es un instinto determinado genéticamente. Además, los gatos también comerán algunos bichos e insectos voladores en el entorno natural. Las polillas son solo una de ellas, y las polillas en sí no son tóxicas, por lo que los gatos generalmente no tendrán ningún efecto adverso después de comer polillas. Sin embargo, algunos gatos tienen estómagos sensibles y pueden provocar vómitos y otros síntomas adversos después de comer polillas accidentalmente. Por tanto, los dueños siempre pueden prestar atención a los cambios en sus gatos. Si se producen reacciones adversas, deben enviarse al hospital de mascotas para su examen y tratamiento a tiempo.
¿Está bien que un gato se coma una polilla?
Porque la polilla mismaNo es tóxico, generalmente está bien que los gatos coman polillas accidentalmente, pero algunos gatos El estómago y los intestinos son relativamente sensibles y comer polillas por error puede provocar vómitos y otros síntomas adversos. Ante esta situación, si se descubre a tiempo, se recomienda tomar las medidas necesarias para inducir el vómito. Si se descubre tarde, se recomienda observar de cerca el estado del gato y proporcionarle el tratamiento de apoyo necesario. Por ejemplo, si los vómitos son intensos, se pueden utilizar antieméticos que contengan citrato de maropitant y otros ingredientes.
¿Qué debo hacer si mi gato se come una polilla?
Mientras el gato se coma una polilla, el dueño no tiene que preocuparse demasiado siempre y cuando el gato no parezca anormal. Preocuparse. Sin embargo, si el gato desarrolla vómitos, diarrea, letargo, etc. después de comer polillas accidentalmente, el dueño debe enviarlo al hospital de mascotas para que lo examinen y traten de manera oportuna. En la alimentación diaria y mDurante el manejo, los propietarios también deben hacer un buen trabajo en la higiene del entorno de alimentación del gato para evitar que los gatos ingieran accidentalmente alimentos sucios.
Además, hay muchas cosas que los gatos no pueden comer, como paracetamol, chocolate, cebollas, uvas, etc. Si los gatos las ingieren accidentalmente, pueden provocar una intoxicación aguda y, en casos graves, la muerte. La intoxicación por paracetamol puede provocar babeo, convulsiones y extremidades acuosas.
