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Los gatos con peste felina empiezan a beber mucha agua y a no comer

Conocimiento
Este artículo es proporcionado por la veterinaria Dra. Ava Williams
Si un gato que sufre de peste felina comienza a beber mucha agua y no come, puede ser una señal de que el gato está mejorando y que su estado mental y su apetito han comenzado. para recuperar. El dueño puede preparar la comida favorita del gato e intentar elegir comida que sea fácil de masticar y digerir, pero no se puede tomar a la ligera. Tratamiento El medicamento no se puede suspender. Además, el aumento de la temperatura corporal también puede ser el motivo por el que el gato bebe mucha agua. El dueño puede medir la temperatura del gato y explicar la situación al médico.

Los principales síntomas de la peste felina son fiebre alta (temperatura corporal superior a 40°C), vómitos frecuentes, diarrea y leucopenia grave. Durante el curso oSi padece la enfermedad, el gato no come ni bebe, lo que provocará un agotamiento autólogo grave, pérdida de masa muscular y una rápida pérdida de peso. . Muchos gatos también mueren por falta de nutrición y deshidratación. Por tanto, cuando el apetito de un gato comienza a recuperarse durante el tratamiento, es una señal positiva. El gato empieza a beber mucha agua, lo que también significa que está gravemente deshidratado. Se recomienda que el dueño complemente al gato con agua con glucosa para reponer energía y agua, y prepare la comida favorita del gato, preferiblemente comida fácil de masticar y digerible.

En segundo lugar, el gato empezó a beber mucha agua. Esto no significa que el gato se haya recuperado por completo. Aún es necesario continuar con el plan de tratamiento. Se deben seguir utilizando fármacos antiinflamatorios, fármacos que inhiban la proliferación de virus, fármacos para el mantenimiento gastrointestinal, etc. . Puedes comprobar el nivel de glóbulos blancos del gato para ver si ha aumentado. Si el nivel de glóbulos blancos aumenta, significa que la cTiene grandes esperanzas de recuperación.

Además, un aumento brusco de la temperatura corporal también puede provocar sed en los gatos. Por ello, se recomienda que los propietarios controlen la temperatura corporal del gato. Si la temperatura corporal es demasiado alta, deben comunicarse con el médico a tiempo para ajustar el plan de tratamiento.