Un gato cuyas patas traseras están débiles pero aún puede caminar puede deberse a una deficiencia de calcio, distensión muscular, daño a los nervios, fractura, etc. Si es causado por las razones anteriores, causará daños a músculos, nervios y huesos, afectando la marcha normal. Si no se trata a tiempo, la afección puede volverse más grave e incluso provocar una marcha anormal. Se recomienda que el dueño lleve al gato a un hospital habitual a tiempo. El examen y luego el tratamiento específico basado en los resultados del examen pueden aliviar el malestar físico causado por la enfermedad y facilitar la recuperación física.
1. Deficiencia de calcio
Si un gato suele ser exigente con la comida o tiene un eclipse parcial, provocará una falta de calcio.gran cantidad de calcio en el cuerpo, lo que afectará el desarrollo normal de los huesos. Puede causar debilidad en las piernas al caminar, pero generalmente no afectará. Para caminar normalmente, puedes darle a tu gato más alimentos que contengan calcio, como pechuga de pollo, ternera, etc. También puedes tomar suplementos de calcio según las indicaciones de tu médico para mejorar la condición.
2. Distensión muscular
Si los músculos se contraen y estiran excesivamente, se producirá una sobrecarga, provocando dolor, hinchazón, actividad limitada y otros síntomas, y también puede causar debilidad en las piernas. En esta situación, debes prestar atención al descanso y no dejar que el gato corra. Puedes mejorarlo aplicando compresas frías y levantando ambos lados. También debe seguir las instrucciones del médico y tomar medicamentos activadores de la sangre por vía oral para mejorar la afección.
3. Daño a los nervios
Si los nervios de las piernas están dañados, las piernas perderán fuerza al caminar o correr y pueden ocurrir caídas. EsSe recomienda que el propietario consulte a un médico. Bajo la guía del gato, tomar medicamentos para la nutrición de los nervios puede mejorar la condición y aliviar el daño a los nervios.
4. Fracturas
Suele producirse por una caída o un traumatismo, que puede provocar daño en el hueso, dificultad para caminar y un ligero dolor. Puedes seguir los consejos del médico. La mejora mediante fijación externa con yeso o fijación interna ayudará a que los huesos vuelvan a la normalidad.