Si un gato tiene las orejas calientes pero está de buen humor, puede deberse a un aumento temporal de la temperatura corporal causado por una temperatura ambiente excesiva, una respuesta al estrés o estro. Esta situación es relativamente normal. Generalmente se recomienda que los propietarios se concentren en la observación. Mientras los demás indicadores físicos del gato sean normales, el dueño no necesita preocuparse por la salud del gato. Sin embargo, si se encuentran otros síntomas anormales, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas para que lo examinen y traten a tiempo.
1. La temperatura ambiente es demasiado alta
Debido a que las glándulas sudoríparas de los gatos están poco desarrolladas y su capacidad de disipación de calor es deficiente, cuando la temperatura ambiente circundanteLa temperatura es demasiado alta, fácilmente hará que la temperatura de la superficie corporal del gato aumente. Los oídos se sienten calientes. Esta situación es normal. El propietario no necesita preocuparse demasiado. Se puede llevar al gato a un lugar fresco y ventilado para que descanse y darle una cantidad adecuada de agua. Generalmente, el gato volverá a la normalidad tras un periodo de descanso.
2. Respuesta al estrés
Después de que los gatos se asustan, entrarán en un estado de estrés. En este momento, los latidos de su corazón se acelerarán y su flujo sanguíneo también se acelerará. Además, las orejas del gato están cubiertas de abundantes vasos sanguíneos, por lo que cuando aumenta la velocidad del flujo sanguíneo, la temperatura de las orejas del gato aumentará rápidamente. En este momento, el propietario debe prestar atención a la observación. Si el gato no presenta otras anomalías, no es necesario prestar demasiada atención. Sin embargo, en general, trate de no asustar al gato, porque su vida se acortará bajo estrés.
3. Estro
Cuando una gata está en celo, se produce una agitación fisiológicaLa ación también hará que las orejas se calienten y el gato también orine, aúlle, etc. Este también es un fenómeno normal y el dueño no necesita preocuparse demasiado. Si no hay necesidad de reproducción, puede llevar al gato al hospital de mascotas para una cirugía de esterilización en un período de celo escalonado.