Después de esterilizar a un gato macho, habrá algo de dolor o estrés el primer día. Por tanto, la primera noche de esterilización del gato macho es un período peligroso. En primer lugar, la operación de esterilización conlleva el riesgo de anestesia. Diferentes gatos tienen diferentes reacciones a los medicamentos anestésicos, por lo que debes estar atento. Se produce alergia a los fármacos anestésicos; en segundo lugar, una vez que el gato se recupere de la anestesia, también sentirá un dolor evidente esa noche. Es necesario aliviar la respuesta al estrés del gato. Al mismo tiempo, se debe prestar atención a los cuidados posteriores a la esterilización. La herida debe limpiarse a tiempo todos los días y se debe realizar antiinflamación y esterilización para mantener la herida limpia. y secar para evitar que la herida se infecte.
1. Riesgos quirúrgicos
La cirugía de castración para gatos machos requerirá anestesia general, y existen riesgos relacionados con la anestesia. En particular, tenga cuidado con las alergias a la anestesia. Después de la operación, cuando el gato se está recuperando de la anestesia, puede tambalearse y caminar de forma inestable. Debes acompañar al gato hasta que despierte por completo y protegerlo para que no se lastime.
2. Respuesta al dolor y al estrés
La primera noche después de la operación de esterilización, el gato pierde la anestesia y habrá un dolor evidente en la herida quirúrgica. Es posible que veas al gato sufrir. temblor. El dueño debe prestar atención a la condición del gato y administrarle medicamentos antiinflamatorios a tiempo. Puede darle una pequeña cantidad de su comida favorita 6 horas después de la operación.
3. Infección secundaria
La primera noche después de la operación de esterilización se debe evitar que el gato entre en contacto con la herida quirúrgica, llevar un Elizaanillo bethan y bata quirúrgica, y evite lamer y rascarse. La resistencia de los gatos recién castrados disminuirá, lo que puede dar lugar a posibles brotes de enfermedades y provocar enfermedades infecciosas agudas, como moquillo felino, parvovirus, etc. Por lo tanto, se recomienda que el propietario se asegure de que las vacunas del gato estén completas antes. Cirugía, limpiar el entorno de vida del gato, desinfectar las heridas del gato todos los días (el yodóforo es suficiente), prestar atención a si hay exudación y, de ser así, buscar tratamiento médico a tiempo.
Se recomienda castrar a los gatos machos a una edad temprana, lo que puede evitar eficazmente la aparición de enfermedades del sistema reproductivo. Además, su personalidad puede volverse más pegajosa y se puede mejorar su mal hábito de orinar.
