Hoy en día, a muchas personas les gusta criar lindas tortugas brasileñas, especialmente aquellas cuyas familias tienen estudiantes. Gracias a la competencia de sus compañeros de clase, es posible que algún día traigan una pequeña tortuga a casa. Aunque las tortugas brasileñas son relativamente fáciles de criar, tienen una desventaja: comen mucho y excretan más rápidamente. Además, la temperatura interior es alta y el resto del alimento y las heces se pudren fácilmente, por lo que el agua siempre huele mal. Solo habían pasado dos días desde que cambiaron el agua y se había convertido nuevamente en un charco de sopa fangosa. Incluso la tortuga brasileña era casi invisible.
Si hay suficiente luz, también se reproducirán algas verdes. En particular, algunas personas nose frascos de vidrio o lavabos relativamente pequeños para criar tortugas. Si no tienen cuidado, el olor será insoportable y no es saludable que la gente moleste a las tortugas.
La forma más sencilla de resolver este problema es cambiar completamente el agua. Generalmente, toda el agua sucia se cambia cuatro horas después de la alimentación. Al cambiar el agua, primero saca la tortuga y ponla en un balde. Al mismo tiempo, lo mejor es fregar las paredes y el fondo del recipiente con un cepillo, luego inyectar agua limpia a una temperatura adecuada y volver a meter la tortuga en el agua. Cabe señalar que no todas las especies de tortugas acuáticas o de pantano pueden adaptarse a un cambio completo de agua, pero la tortuga brasileña se convertirá rápidamente en ac.acostumbrados a esta práctica y a la perturbación que ésta supone. Después de cambiar completamente el agua, esto puede inducir a la tortuga brasileña a expulsar las heces en los intestinos a un ritmo más rápido, ensuciando así el agua que acaba de cambiar. Por eso, si es necesario, lo mejor es cambiarle el agua a la tortuga brasileña antes de acostarse por la noche. Aunque puede resultar un poco complicado hacer esto, puede garantizar el crecimiento saludable de la tortuga