El perro tiene excrementos amarillos parecidos a pus en un ojo.

Las heces de los ojos se refieren clínicamente a secreciones. Las heces amarillas parecidas al pus en un ojo de un perro pueden deberse a una limpieza inadecuada, triquiasis, queratitis, uveítis y otras razones. Si es causado por una limpieza inadecuada, los excrementos amarillos parecidos a pus en los ojos son normales y generalmente no hay necesidad de preocuparse demasiado. Si el ojo anormal tiene excrementos amarillos parecidos a pus, acompañados de otros síntomas, como enrojecimiento de los ojos, hinchazón, dolor, etc., se recomienda que el dueño lleve al perro a un hospital de mascotas habitual para un examen detallado para determinar el causa y tratamiento posterior.

1. Limpieza inadecuada

Los ojos del perro no tienen otros problemas y no se limpian bien. Sólo hay una secreción amarilla parecida al pus, que es un fenómeno fisiológico y necesitalimpiar con bastoncillos de algodón. También puede utilizar agua corriente para enjuagarse y, por lo general, no se necesita ningún medicamento.

2. Triquiasis

Principalmente, la dirección de las pestañas es como crecer dentro del globo ocular. Pueden aparecer síntomas como fotofobia, lagrimeo y sensación de cuerpo extraño. Si no se trata a tiempo, pueden aparecer secreciones locales. Si las pestañas aumentan y se ven amarillas, un médico profesional puede usar unas pinzas para quitarlas.

3. Queratitis

Puede ser causada por la invasión e infección de microorganismos externos, como hongos, virus, etc. También puede ser causada por abrasiones corneales, o los ojos pueden estar en contacto con agua contaminada por virus. o Es causado por gotas para los ojos. Pueden aparecer síntomas como dolor ocular, blefaroespasmo, disminución de la visión y visión borrosa. En casos severos, puede causar secreciones purulentas amarillas locales. Se pueden utilizar gotas para los ojos antimicóticos y antivirales bajo la supervisión de un médico. tratar.

4. Uveítis

Suele causarDebido a una infección bacteriana, pueden aparecer síntomas como dolor en los ojos, sombras oscuras y ojos rojos. Si no se trata a tiempo, puede provocar supuración local y causar secreción amarilla que requiere tratamiento con antibióticos según las indicaciones de su médico.