1. Emoción
Si el perro se encuentra en un estado de excitación, puede provocar gritos repentinos. Este es un fenómeno fisiológico normal y generalmente no causa molestias en el cuerpo. No se requiere medicación.
2. Estar asustado
Si el perro está asustado, muestra miedo y miedo, y luego expresa sus emociones gritando, el dueño necesita acariciarle la cabeza u otras partes del cuerpo, y el perro también necesita que lo consuelen para aliviarlo. el miedo.
3. Miedo
Si el perro acaba de mudarse a un nuevo entorno, tendrá más miedo y miedo del entorno que lo rodea, y también andará con el dueño. Se recomienda que el dueño se lleve al perro a tiempo. El perro está familiarizado con el entorno que lo rodea. Cuando el entorno es completamente familiar, los gritos cesarán gradualmente y, por lo general, no es necesario tomar un tratamiento específico.
4. Enfermedades neurológicas
Por lo general, se refiere a enfermedades neurológicas, incluido el sistema nervioso central del cerebro, el sistema nervioso muscular, etc. Las más comunes incluyen hemorragia cerebral y hematoma subdural. Puede dañar el sistema nervioso central, provocando mareos, somnolencia y otras reacciones adversas. puedes tomare medicamentos neurotróficos bajo la supervisión de un médico. Si la afección es más grave, se recomienda que el dueño lleve al perro a un hospital habitual para recibir tratamiento a tiempo, de lo contrario se retrasará fácilmente. El tiempo de tratamiento afecta la recuperación de la enfermedad.