Los gatos que caminan cojeando pero que pueden correr y saltar pueden deberse a un traumatismo en las piernas, distensión de músculos y ligamentos, desarrollo incompleto congénito, etc. En este caso, el dueño puede verificar primero el las extremidades del gato para ver si hay algún traumatismo u objetos extraños punzantes. Si es así, puede ser causado por un trauma. El gato necesita limpiar y desinfectar la herida a tiempo para prevenir bacterias. Infectar. Si no se encuentran heridas, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas para que lo examinen y luego le proporcione un tratamiento específico.
1. Traumatismo en las piernas
Después de que un gato sufre un traumatismo, caminará cojeando debido al dolor. El dueño puede revisar las patas y las almohadillas de las patas del gato para ver si hay heridas punzantes o rasguños.por objetos extraños. Si es así, es necesario sacar los objetos extraños y limpiarlos, y luego lavar las heridas del gato con solución salina fisiológica. Desinfectar con yodóforo y finalmente envolver la herida con una venda para evitar que el gato lama la herida.
2. Distensión de músculos y ligamentos
Si el gato camina cojeando pero puede correr y saltar después de un ejercicio extenuante, entonces se debe considerar que es posible que el gato haya hecho demasiado ejercicio, lo que le ha causado lesiones en músculos, ligamentos y otros tejidos blandos. . En este momento, el dueño debe limitar las actividades del gato. También se recomienda mantener al gato en una jaula para evitar daños secundarios a los ligamentos causados por el ejercicio, y luego llevarlo al hospital de mascotas para un examen por imágenes del área lesionada para confirmar el grado de daño de los ligamentos. Desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
3. Desarrollo incompleto congénito
Si es un gato con las orejas dobladas y camina cojeando, puede deberse a la enfermedad, provocando fis.Dolor físico e incomodidad en el movimiento. Este es un defecto genético congénito y no existe ningún fármaco que pueda curarlo. Por lo tanto, el dueño solo puede darle al gato algunos medicamentos orales para el mantenimiento de las articulaciones, antiinflamatorios y analgésicos para reducir el dolor y ralentizar la aparición de la enfermedad.