El estómago del gato se contrae y vomita agua amarilla. El agua amarilla es principalmente el jugo gástrico del gato, que es un grado relativamente grave de vómito. El dueño primero debe comprobar qué ha comido el gato para ver si ha comido algo incorrecto o ha sido envenenado. Si ha ingerido accidentalmente sustancias tóxicas y la toxicidad es relativamente alta, se recomienda que el dueño lleve al gato al hospital de mascotas a tiempo para que vomite, le realice un lavado gástrico o lo desintoxice. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que la gastroenteritis, los parásitos y la pancreatitis pueden provocar que el gato vomite agua de color amarillo. Una vez que el dueño descubre que el gato vomita agua amarilla, se recomienda enviarlo inmediatamente al médico y acudir al hospital de mascotas para que lo examinen. El patógeno se puede diagnosticar mediante indicadores de inflamación, examen fecal y tiras reactivas de pancreatitis. No se recomienda utilizar antieméticos para el tratamiento usted mismo.
1. Comer cosas equivocadas
Los gatos que comen cosas equivocadas irritarán mucho el tracto digestivo y pueden provocar vómitos de agua amarilla. El dueño debe ayunar al gato durante medio día o un día y observar si hay vómitos. Si no hay vómitos, el dueño puede alimentar al gato con una cantidad adecuada de agua con glucosa para limpiar el esófago y los intestinos, aliviar el daño a la mucosa causado por el ácido gástrico y reponer energía. Si los vómitos continúan o se producen signos de colapso (letargo, disminución de la temperatura corporal), se recomienda que el propietario envíe al gato al médico a tiempo, le comunique lo que comió el gato antes de vomitar y el médico le brindará tratamiento profesional.
2. Gastroenteritis
Si un gato sufre gastroenteritiseritis, los casos más graves provocarán vómitos violentos de agua amarilla, incluso diarrea y sangre en las heces, acompañados de pérdida de apetito y estado mental extremadamente pobre. Asegúrese de buscar atención médica de inmediato. El médico realizará un examen fecal y análisis de sangre del gato. Estas pruebas pueden mostrar el estado del tracto gastrointestinal del gato y el equilibrio de agua y sal, y luego reponer líquidos, eliminar la inflamación y, en consecuencia, detener los vómitos y la diarrea.
3. Parásitos
Los gatos que no son desparasitados regularmente también pueden vomitar agua amarilla por la influencia de los parásitos intestinales, que suele ir acompañada de diarrea. Llévelos al hospital para un examen fecal. Puedes descubrir qué tipo de parásito es y simplemente usar medicamentos para matarlo. Se pueden utilizar fármacos antivómitos y antidiarreicos según la situación para aliviar los síntomas. Lo mejor es ayudar con probióticos durante el periodo de recuperación para ayudar a la recuperación intestinal.
4. Cacerolacreatitis
Los gatos que padecen pancreatitis pueden tener síntomas en la etapa temprana: vómitos, vómitos de agua amarilla, moco amarillo, heces blandas y es probable que la superficie de las heces tenga una sensación aceitosa, especialmente si son obeso. Entre los grupos de gatos, la pancreatitis es una "asesina oculta" con una alta mortalidad a corto plazo debido al retraso en el tratamiento. El dueño puede llevar al gato al hospital y realizarle un panel de prueba de pancreatitis (FPL) para detectar pancreatitis. El gato será tratado de acuerdo con el plan de tratamiento del médico y se utilizarán antieméticos, medicamentos protectores gastrointestinales, medicamentos antiinflamatorios y medicamentos protectores del hígado según la afección.