En ausencia de un termómetro, los dueños pueden determinar si un gato tiene fiebre revisando la nariz del gato, tocando la temperatura de las aurículas y la ingle del gato y observando si el gato tiene síntomas anormales. Si notas que tu gato tiene la nariz seca o la temperatura de sus aurículas e ingles es relativamente alta, y se acompaña de síntomas como apatía, pérdida de apetito, letargo, etc., entonces es probable que el gato tenga fiebre y necesita atención médica oportuna.
1. Revisa la nariz del gato
En circunstancias normales, la nariz del gato suele estar húmeda y fría, por lo que el dueño puede revisarla. Si la nariz del gato está muy seca y caliente, eso significa que la nariz del gatody tiene mucho calor o tiene fiebre.
2. Toca la temperatura de las aurículas y la ingle del gato
En circunstancias normales, las aurículas y la ingle del gato generalmente están calientes. Si el dueño toca estas dos partes del gato, sus manos se sentirán calientes, lo que significa que probablemente el gato tenga fiebre.
3. Observa si el gato presenta síntomas anormales
Los gatos sanos suelen ser más vivaces y activos. Si el dueño descubre que el gato repentinamente se vuelve letárgico, tiene disminución del apetito y le gusta. Los síntomas anormales como letargo y falta de voluntad para interactuar con el dueño requieren atención especial. Incluso si el gato no tiene fiebre, padece otras enfermedades y necesita acudir al hospital de mascotas para ser examinado y tratado a tiempo.
