No existen cinco signos principales de daño a los órganos internos de un gato. Los signos comunes incluyen pereza, vómitos, diarrea, mal aliento, piel amarilla, pérdida de peso, cambios en el color de las heces y dificultad para respirar. Cuando este síntoma ocurre en el cuerpo de un gato, es un fenómeno anormal que indica que los órganos internos están dañados. Se recomienda que el dueño lleve al gato a un hospital de mascotas habitual para un examen completo a tiempo y luego un tratamiento adicional de acuerdo con las condiciones específicas de la enfermedad. Al cooperar activamente con el médico en el tratamiento, puede controlar el desarrollo de la enfermedad, reducir el daño a los órganos internos y facilitar el desarrollo normal del cuerpo.
1. Pereza
Si un gato se siente mal o tiene dolor en sus órganos internos, se volverá más perezoso y perderá interés en sus juguetes favoritos y otras actividades. En este caso, el dueño de la mascota puede volver a observar el estado del gato. Si el gato muestra otros síntomas o está deprimido, debe llevarlo inmediatamente a un hospital de mascotas habitual para un examen sistemático para descubrir la causa y proporcionarle un tratamiento específico.
2. Vómitos
El daño a los órganos internos puede afectar el sistema digestivo, ralentizando la peristalsis del tracto gastrointestinal, afectando la absorción y digestión normal de los alimentos, provocando vómitos. Si el gato todavía tiene ganas de beber después de vomitar, puede alimentarlo con agua tibia purificada para evitar la deshidratación y usar probióticos para ayudar a la digestión intestinal. Si el gato vomita y no puede comer ni beber, debes ayunar temporalmente y sin agua y llevarlo contigo. Vaya al hospital de mascotas para recibir tratamiento con inyecciones antieméticas.
3. Diarrea
Cuando los órganos internos están dañados, puede afectar el sistema excretor, provocando que el número de deposiciones siga aumentando. En casos severos, puede causar deshidratación y afectar las actividades normales del cuerpo. Los gatos necesitan ser rehidratados de manera oportuna y recibir probióticos para aliviar los síntomas de la diarrea.
4. Mal aliento
Si el sistema digestivo está dañado, provocará una secreción excesiva de ácido gástrico y luego reflujo ácido hacia la cavidad bucal, lo que provocará mal aliento. Los gatos deben cepillarse con regularidad y enjuagarse la boca después de alimentarlos para aliviar el mal aliento.
5. Coloración amarillenta de la piel
Si el hígado está dañado, afectará el funcionamiento normal del cuerpo, provocará un aumento en el contenido de bilirrubina en el cuerpo y provocará cambios en el color de los ojos y alrededor de la piel. boca. y también hacer que la piel se ponga amarilla.
6. Pérdida de peso
Si el daño al sistema digestivo es severo, afectará la alimentación normal, lo que resultará enfalta de una gran cantidad de alimentos en el cuerpo. Los nutrientes no pueden mantener el funcionamiento normal del cuerpo, lo que resulta en una pérdida de peso continua.
7. El color de los excrementos cambia
Si el color de los excrementos del gato cambia, por ejemplo, el color se vuelve más claro, puede deberse a un daño renal.
8. Dificultad para respirar
El sistema respiratorio también es uno de los órganos internos. Cuando el sistema respiratorio está dañado, afectará la respiración normal, lo que provocará una falta de una gran cantidad de oxígeno en el cuerpo y provocará insuficiencia respiratoria. rápido. Si esto sucede, dale al gato tratamiento con oxígeno inmediatamente.
Es necesario observar el estado físico del gato en cualquier momento de la vida diaria. Si los síntomas continúan empeorando, se recomienda buscar tratamiento médico a tiempo.